LEGALIZACIÓN DE LA MARIHUANA
Invitamos a todos nuestros lectores a compartir sus aportes sobre este tema de una manera cortés. Nos gusta compartir espacios que generen discusión pero basada en argumentos y sin faltar al respeto a otras personas o instituciones.
Los comentarios aquí expuestos son parte de la visión de los autores de este artículo y no comparten la visión o punto de vista de la Universidad de Antioquia como institución.
Distintas son las posiciones que ha suscitado
el tema de la legalización de la marihuana ya que podríamos hablar desde el
punto de vista político, económico, ético y desde el área de la salud.

Todo inicia con la posición del senador Galán
de quien queremos exponer algunas frases alusivas:
"Hay estudios
científicos que demuestran que el uso del cannabis en ciertas dosis permite
mitigar el dolor terrible que sufren cientos de miles de enfermos terminales y
crónicos en nuestro país"
"La Constitución Política del 91 aprobó la
utilización de sustancias ilegales para tratamiento médico, siempre y cuando haya
una reglamentación en la ley sobre el uso y las dosis en las que se
suministraría dicha sustancia".
“Además, dice que su
intención es complementar el artículo 49 de la Constitución (que dice que el
porte y el consumo de sustancias estupefacientes está prohibido, salvo
prescripción médica)”
Estas propuestas fueron
rechazadas por miembros del Centro Democrático y una porción del Partido
Conservador:
"De legalizar la
marihuana se abriría camino para que también se legalicen las finanzas de los narcotraficantes
que serían quienes tendrían el negocio en sus manos. El Estado no tiene la
infraestructura que sí tienen los ilegales para manejar ese negocio y eso sería
legalizar el crimen y afectaría directamente la seguridad del país",
asegura el senador por el Centro Democrático, Alfredo Rangel
“Acá tenemos problemas muy graves de microtráfico.
Eso llevaría a abusos como la falsificación de las fórmulas y generaría un caos
que podría derivar en un aumento del consumo", agrega Rangel
Por su parte, el
exsecretario de la Conferencia Episcopal, monseñor Juan Vicente Córdoba, dice
que "no podemos usar una sustancia que va a traer efectos
secundarios como los problemas sociales, de depresión y psicológicos".
Desde el punto de vista de los
Negocios Internacionales, expertos economistas a nivel mundial han recomendado
en múltiples ocasiones la legalización de la marihuana por los beneficios
sociales y sobre todo económicos que esto generaría a la nación ya que lo que
se pretende es que exista una comercialización regulada por el Estado con un
gravamen. Además los programas del gobierno para la lucha contra las drogas
representan un alto gasto en el erario público con resultados mixtos. Téngase
en cuenta que entre 1995 y 2010 el presupuesto de los programas de lucha contra
las drogas se acercó a los 20 billones de pesos según el Informe de Gasto del
Estado frente al problema de las drogas del Departamento Nacional de
Planeación.
Esto sirve como argumento en
la parte económica, para algunos expertos, que la legalización (en este caso de
marihuana) no sólo permitirá el ahorro del presupuesto correspondiente para la
lucha contra la siembra, distribución y consumo de esta sustancia en
particular, sino por el contrario generaría un ingreso al imponerse impuestos
(como ocurre actualmente con el tabaco y el alcohol).
En el ámbito social se eliminarían automáticamente las redes de microtráfico y por ende las bandas delincuenciales dedicadas a proteger el negocio ilícito.
El Premio Nobel de Economía Milton Friedman, recordó la época de la prohibición del alcohol en los Estados Unidos (Ley Seca entre 1920 y 1933) y la comparó con la situación actual con la marihuana argumentando que en ese entonces “había sido peor el remedio que la enfermedad” porque gracias a ello se fortalecieron y enriquecieron bandas criminales que se dedicaron a fabricar y vender licor adulterado.
Otros personajes como el Profesor Joseph Stiglitz (economista, autor del libro El Malestar de la Globalización y también Premio Nobel de Economía) ha expuesto sus ideas sobre un cambio en el paradigma de las políticas antidrogas sustentando el debate en la despenalización y mejor atendiendo las necesidades como un problema de salud pública y no como una amenaza contra el Estado.
En el ámbito social se eliminarían automáticamente las redes de microtráfico y por ende las bandas delincuenciales dedicadas a proteger el negocio ilícito.
El Premio Nobel de Economía Milton Friedman, recordó la época de la prohibición del alcohol en los Estados Unidos (Ley Seca entre 1920 y 1933) y la comparó con la situación actual con la marihuana argumentando que en ese entonces “había sido peor el remedio que la enfermedad” porque gracias a ello se fortalecieron y enriquecieron bandas criminales que se dedicaron a fabricar y vender licor adulterado.
Otros personajes como el Profesor Joseph Stiglitz (economista, autor del libro El Malestar de la Globalización y también Premio Nobel de Economía) ha expuesto sus ideas sobre un cambio en el paradigma de las políticas antidrogas sustentando el debate en la despenalización y mejor atendiendo las necesidades como un problema de salud pública y no como una amenaza contra el Estado.
Aunque muchas son las posiciones
políticas, religiosas y económicas es
importante evaluar los antecedentes y los fundamentos de discusión sin dejar de aclarar que nuestro interés se
centra principalmente en los efectos que
puede traer a la salud.
Es de saber que la marihuana
es, después del tabaco y el alcohol, la droga cuyo uso está más extendido en la
mayoría de los países occidentales, debido probablemente a la tolerancia social
y las creencias erróneas sobre el uso de este psicoactivo.
El principal componente
psicoactivo de la marihuana es el ∆ 9
Tetrahydrocannabinol (∆9-THC) el cual al ser consumido pasa al torrente
sanguíneo y a sus receptores a nivel cerebral donde ejercen influencias sobre
el placer, la memoria, el pensamiento, la concentración, el tiempo, el movimiento
coordinado.
Entre los efectos agudos y
síntomas psiquiátricos caben destacar: euforia, relajación, sociabilidad,
ansiedad, pánico, delirio de persecución, dificultades en la concentración, en
la memoria y disfunción cognitiva, alteración en la percepción del tiempo, en
la coordinación motora, en las funciones ejecutivas.
Se describe además efecto
analgésico y sedante con su uso.
Entre los efectos crónicos,
afecta selectivamente el aprendizaje, el comportamiento y la memoria tanto en adultos como en hijos
de madres consumidoras.
Con el uso crónico se
observan alteraciones en el sistema respiratorio y en el sistema cardiovascular
que pueden ser tanto o más severos que con el tabaco.
El consumo prolongado puede
producir un síndrome de dependencia.
El consumo prolongado de
dosis altas puede producir un estado de pasividad e indiferencia llamado
síndrome amotivacional, del cual hay evidencias neuropsicológicas, morfológicas
y funcionales.
El consumo precoz y repetido
en sujetos genéticamente predispuestos puede estar relacionado con el inicio de
la esquizofrenia.
En los adolescentes, el
inicio precoz en el consumo de cannabis parece tener relación con actividades
delictivas y mayor probabilidad de involucrarse con otras drogas.
Después de realizar un breve
resumen sobre los efectos adversos del consumo, encontramos la analgesia y la
sedación como efectos que podrían usarse a favor de patologías dolorosas
crónicas, motivo por el cual se busca indicar esta sustancia en pacientes con
dolor crónico, aunque hasta el momento no se ha encontrado suficiente evidencia
que lo soporte.
A continuación describiremos
las condiciones clínicas con síntomas que pueden
ser aliviados con el uso de marihuana u otras cannabinoides.
Glaucoma:
La marihuana produce un descenso transitorio
de la presión intraocular, sin embargo hay tratamientos actualmente más
eficaces.
Se
necesita más investigación para establecer si las moléculas que modulan el
sistema endocannabinoide no sólo puede reducir la presión intraocular sino que
también proporcionan un beneficio neuroprotector en pacientes con glaucoma.
Náuseas:
El tratamiento de las náuseas y vómitos
asociados a la quimioterapia fue uno de los primeros usos médicos de THC y
otros cannabinoides. THC es un agente antiemético eficaz en los pacientes
sometidos a quimioterapia.
Paradójicamente,
el aumento de los vómitos (hiperémesis) ha sido reportado con el uso de
marihuana repetido.
Anorexia
asociada con el SIDA y el síndrome de desgaste:
Existen
informes que indican que el cannabis fumado o ingerido mejora el apetito,
aumenta de peso y mejora el estado de ánimo y calidad de vida en los pacientes
con SIDA. Sin embargo, no hay evidencia
rigurosa de un sostenido efecto del cannabis sobre la morbilidad y la
mortalidad relacionada con el SIDA.
Los pocos
estudios que han explorado el potencial valor terapéutico de los cannabinoides
para esta población de pacientes no son concluyentes.
Dolor
crónico:
La
marihuana se ha utilizado para aliviar el dolor durante siglos. Los estudios
han demostrado que los cannabinoides actúan a través de receptores centrales
CB1, y posibles receptores periféricos CB1 y CB2 desempeñando papeles
importantes en las respuestas nociceptiva en varios modelos de dolor. Estos
resultados son consistentes con los informes de que la marihuana puede ser
eficaz en mejorar el dolor neuropático.
Inflamación:
Los
cannabinoides (por ejemplo, el THC y cannabidiol) tienen efectos antiinflamatorios
sustanciales debido a su capacidad para inducir apoptosis, inhibe la
proliferación celular y produce supresión de citoquinas. El cannabidiol ha traído un interés particular
como agente antiinflamatorio debido a la falta de efectos psicoactivos siendo
un candidato prometedor para el tratamiento de artritis reumatoide y para
enfermedades inflamatorias del tracto gastrointestinal (por ejemplo, enfermedad
de Crohn y colitis ulcerosa).
Esclerosis múltiple:
Nabiximols (Sativex, GW Pharmaceuticals), un
aerosol por vía bucal que ofrece una combinación de THC y cannabidiol, parece ser
un tratamiento efectivo para el dolor neuropático, trastornos del sueño, y la
espasticidad en pacientes con esclerosis múltiple. Sativex está disponible en
el Reino Unido, Canadá y otros países. Actualmente está siendo revisado en ensayos fase 3 en los Estados Unidos con el fin de
obtener la aprobación de la FDA.
Epilepsia:
Los datos de seguridad y eficacia son
insuficientes para el uso de la marihuana en el tratamiento de la epilepsia.
Sin
embargo, cada vez hay más pruebas de la función de cannabidiol como agente
antiepiléptico en modelos animales.
Después de
evaluar las diferentes posiciones y las posibles indicaciones medicas
encontramos que la verdad absoluta solo depende de la condición clínica de cada
paciente, de los tratamientos previamente utilizados, los antecedentes y el
entorno social, situación que debe ser individualizada y evaluada por un
especialista que decida en qué momento los riesgos justifican iniciar este
tratamiento. Sin dejar de lado la
necesidad actual de inumerables estudios que abalen adecuadamente la forma de
administración, la dosis, las interacciones y todos aquellos aspectos de
estudio en farmacocinética y farmacodinamia que proporcionen tanto al personal
de la salud como a los pacientes una forma idónea y segura de administración.
Sin embargo seguirán
quedando muchos interrogantes y opiniones:
¿Qué pasará con los
pacientes que al consumirla por un tratamiento médico generen adicción?
¿Cómo se regularán las
actividades a realizar en personas que estén con este tratamiento? Por ejemplo
conducir
¿Hasta qué punto justifica
estar expuesto a los efectos adversos?
¿Cómo se tendría que
realizar la dispensación de esta droga y que requisitos de seguridad se deben tener?
Como vemos no todo está
escrito y detrás de cada decisión siempre nos enfrentaremos a situaciones con
potenciales riesgos y beneficios, lo importante es no perder de vista el
objetivo en sí que es la persona, su bienestar y su dignidad.
Escrito por:
María Alejandra Montoya G.
Medica
Toxicóloga Universidad de Antioquia.
Alexander Balzan
Profesional
en Negocios Internacionales Universidad de Medellín.
Equipo profesional del Centro
de Información y Estudio de Medicamentos y Tóxicos CIEMTO.
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